4.5.09

Hoy empecé a laburar, oficialmente. Es decir, mi período de training con mi madre postiza terminó, me emancipé, me asignaron una sucursal X y hacia allí fui, a ver con qué me encontraba.
Fue como el primer día del secundario, lo juro. Chicos y chicas de tu edad, bleh... un ambiente mucho más cargadito del lugar en donde aprendí las artes del cambio de divisas, lugar en el cual me recomendaron no hablar de más, en el sentido de que las palabras viajan más rápido que la velocidad de la luz, y no está bueno hacer un comentario y que difunda por absolutamente todo el resto de la empresa.
Ahora, qué loco esto de la empresa, ¿no?. Del rincón más zurdito de la UBA (o le pega en el palo) pasé a trabajar en la apoteosis del capitalismo financiero. De vestirme como sea a usar uniforme. De llegar cuando dé a tener que fichar. De los días de estudio flexibles al "si no hay nadie que te pueda reemplazar no te damos el día". Veremos si algo de lo que aprendí el año pasado puedo aplicarlo con éxito en mi nuevo emprendimiento...

Al margen de todo esto, me gustó lo que leí ayer en el blog de mi amigo Alan, es una visión interesante. Lean y comenten.

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