24.3.09


Me reconforta sentir cerca a personas lejanas.
Quiero decir, porque no siempre uno está en contacto permanente con su círculo, se complica, porque crecemos y bleh, no hay tiempo.
O sí hay, pero cada vez alcanza para menos cosas.
Entonces pasan los días y los cercanos se alejan, pero no en sentimiento sino en cotidianeidad, lógicamente. Pero cada tanto ser revierte, por suerte.
Hoy fue un día de esos en los que luego de tratar de coordinar agendas -infructuosamente, por cierto- los planetas se alinearon medianamente para hacer que la reunión pasara, efectivamente.
Más allá de una ausencia inesperada (que suele suceder), la verdad que juntarme después de meses fue como si no pasara el tiempo, y amo eso. Amo no tener que dar explicaciones y simplemente empezar desde lo que tenga ganas de decir, y seguir desde ahí, y reírnos.
Ah, también me encanta encontrarme en esa esquina tan pero tan... C & C es una cosa que no se puede creer.
Extrañamente no me encontré con nadie de casualidad. Pero podría haber pasado.

2 comentarios:

numaleon dijo...

Si hay alguien que siente lo mismo, lo festejo, entonces.

Julieta Bergunker dijo...

Podría haber pasado. Me encantó.
Igual ojo con los encuentros casuales, que te pueden dejar patas para arriba y sin sombrero.

Cuánto te quiero. Mi cable a tierra.
Besos gigantes!